Mientras caminaba por aquel maravilloso lugar, observada atenta la situación del paisaje...
Era de noche, había poca luz, tan solo la tenue lumbre de las velas y de la luna, podían dar claridad a aquellos caminitos del pueblo.
Cada camino estaba acompañado por una fila de velas en cada lateral, dándole al ambiente, un toque de romanticismo.
Aquella imagen me recordó a mi misma, he transitado por tantos caminos durante todo este tiempo...
Caminos aparentemente similares, pero llenos de misterio, caminos que más de una vez despertaron mi curiosidad por adentrarme; caminos en los que no encontré salida y tuve que retroceder; caminos en los que me perdí y otros en los que sin más, no me llevaron al lugar que buscaba, padeciendo la frustración que con ello conlleva...
Cada uno de estos caminos me dieron la sabiduría y la experiencia que hoy guardo conmigo.
Cada camino tiene un mensaje, un aprendizaje, un logro o una decepción, felicidad o tristeza, miedo o duda, inseguridad o lamento....
Hoy me he dado cuenta, de que lo importante no es evitar esos caminos, (siempre he pensado que para ganar hay que arriesgar), lo importante es poder entrar sin perderte.
Porque puede que algún día aquel camino lo dejes pasar de largo por miedo a la frustración, y ése sea el camino donde encuentres la llave del corazón de alguien.
"Para poder encontrar el camino que te lleve a la felicidad plena del alma pasarás por otros caminos que son meras pruebas de la vida que son necesarias para fortalecer el corazón del hombre"
NUNCA EVITES UN CAMINO POR MIEDO A EQUIVOCARTE, SIMPLEMENTE TRATA DE NO PERDERTE
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