Todos los tipos de amor, parten de una misma raíz: todos necesitan RECIPROCIDAD para poder sentirse satisfechos. Y todos comparten el mismo enemigo: "EL RECHAZO".
Sentir que la persona que amas, ya sea tu pareja, un familiar o un amigo ha dejado de quererte o no eres tan importante de lo que es él/ella para ti es uno de los peores sentimientos que se pueden experimentar.
Aún recuerdo el día que me dejó mi exnovio con el que estuve casi 6 años. Sentí que probablemente sería la última vez que lo vería, pensé en el cambio repentino que tenia que asumir y me dio mucho miedo. Pero sin duda lo que más me aterró y me hizo martirizarme día tras día, no era el hecho de no tenerlo, de saber que se iba con otra (aunque no lo admitiera), o de no poder estar más con él. Simplemente se me pasó una frase por la cabeza: "NO ME QUIERE".
Era evidente que el amor que sentía por él no era recíproco sino todo lo contrario. Así fue como me quedé estancada en un pozo del que no quería salir, porque mi mundo se derrumbó, ya nada tenía sentido y no podía soportar "SENTIRME NO QUERIDA" no quería luchar y pensaba que no podía, me aferré a mi dolor.
Dicen que una ruptura se vive como una muerte, y aunque parezca que estoy frivolizando el tema de la muerte (que no es esa mi intención), cuando sentimos un amor intenso y fuerte por alguien se vive igual o al menos yo lo viví así.
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Si lo piensas, romper significa separación, no contacto, desvinculación, ausencia, tristeza, melancolía, soledad y un montón de palabras más que pueden representar mismamente una muerte, porque al romper con alguien realmente esa persona desaparece de tu vida como si de una muerte se tratara y se experimenta un sentimiento de pérdida.
En ese momento creí que nunca podría volver a sonreír ni ser feliz, pero hoy puedo decir que ¡SOY FELIZ! conseguí contraatacar a mis miedos por lo desconocido y a mi nueva vida y decidí luchar y dejar de lamentarme eternamente, me costó pero lo conseguí y me siento orgullosa de ello.
Pasé todas las fases por la que se pasa una ruptura y aunque aún sienta ira cuando pienso en él, e interiormente piense que no se merezca ni un pensamiento de mi mente, he decidido hablar de él porque mi experiencia quizás pueda ser un punto de empuje y ánimo para alguien que pueda estar viviendo lo mismo que yo viví.
Se que parece que es imposible, que el dolor no va a cesar nunca, Pero todo está en ti, en sacar toda tu fuerza y ser valiente y cuando menos te lo esperes el reto estará conseguido.
Sal, conoce gente, relaciónate, ilusiónate con nuevos proyectos, no dejes nunca de comer, ponte guapo/a, cambia de look, no escondas tu sonrisa, mantente ocupado/a, no te encierres en tu tristeza.
Puede que a veces te sientas perdido/a, que no tengas ganas de levantarte de la cama, que no te apetezca hacer nada pero deja la pereza para otro día y lucha por retomar el timón de tu vida para poder volver a ser tú.
Así lo hice yo y funciona. Pero hay que tener constancia y no tirar la toalla, quizás algunos/as tarden mas en llegar a la meta, pero tarde o temprano llegarán.
¿Sabéis una cosa? A pesar de todo lo que sufrí, pienso que LA VIDA ES MARAVILLOSA Y MERECE LA PENA LUCHAR.
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